La gran mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse cambiando tus hábitos y rutinas. Algunos hábitos como pueden ser el tabaco, las dietas desequilibradas, la obesidad, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol son algunos de los factores que perjudican gravemente al sistema cardiovascular.

Este tipo de enfermedades se suelen dar por un cúmulo de componentes, algunos de ellos no están en nuestra mano, pero otros muchos están en pequeños gestos de nuestro día a día y podemos evitarlos.

Hemos seleccionado cinco que creemos que son de gran importancia.

• No fumar: diversos estudios aseguran que las sustancias químicas que contiene el tabaco pueden dañar el corazón, los vasos sanguíneos y las arterias, produciendo así presión arterial.

• Ejercicio diario: realizar 30 minutos de ejercicio diario ayudará a que nuestro cuerpo permanezca activo, esto hará que reduzca la presión, el colesterol, la diabetes y la obesidad.

• Dieta saludable: llevar una dieta variada y saludable se lleva gran parte del peso de cuidar nuestro corazón, evitar alimentos altos en grasas, azúcares y sodio, el alcohol también es un factor a tener en cuenta dentro de la dieta, por lo que habría que reducir su consumo.

• Sueño de calidad: el descanso es una parte fundamental para nuestro cuerpo, necesita dormir entre siete y nueve horas para descansar correctamente.

• Controlar el estrés: descargar el estrés es una tarea importante, puesto que afecta directamente al corazón, por lo que realizar actividad física, meditación o practicar tu hobby favorito, te ayudaran a reducir el nivel de estrés.

Estos pequeños consejos te ayudarán a mejorar en el día a día y a tener un corazón más fuerte y sano. Todo esto acompañado de los chequeos médicos rutinarios.