Hoy en día el 21% de la población tiene la lengua fisurada.

Existen alteraciones en la lengua que, aunque son benignas, son muy llamativas. La mayoría no producen síntomas, por lo que no existe un tratamiento específico.

La lengua fisurada es una patología lingual se caracteriza por presentar fisuras que varían de tamaño y profundidad. Pueden ser únicas o múltiples y se producen en el dorso de la lengua. Generalmente hay una grieta prominente en el centro de la lengua y otras de menor tamaño alrededor.

Estas grietas pueden tener hasta 5mm de profundidad. Estas pueden aparecer en cualquier etapa de la vida. Son más frecuentes en los hombres que en las mujeres.

La lengua fisurada, en algunos casos, puede producir sensación de ardor, sobre todo al consumir algunos alimentos. Pero al ser una patología benigna, no es contagiosa ni requiere tratamiento o biopsia.

Su tratamiento es muy simple, una buena higiene bucal y reducir los alimentos que la puedan irritar. Un cepillado de lengua, haciendo hincapié en las fisuras más profundas, evitara que se acumulen restos de alimentos.